Redactado por: Ángela Delgado – MANUFACTURA LATAM
El panorama económico de México está marcado por el dinamismo y la relevancia de su sector automotriz y de autopartes. En esta entrevista exclusiva, exploraremos el panorama actual de esta industria, desde su crecimiento sostenido hasta los retos y las innovaciones que definen su evolución.
El sector automotriz y de autopartes en México está experimentando un periodo de auge y transformación. El crecimiento económico, la integración global, la adopción de tecnologías avanzadas y la perspectiva de la electromovilidad delinean un futuro prometedor y desafiante para esta industria clave. Hablamos con Manuel Montoya Ortega, presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz, sobre cómo esta industria se ha convertido en un pilar esencial del país, cómo ha evolucionado en los últimos años y cómo se perfila para 2024.
Crecimiento sostenido y contribución al PIB
La industria automotriz en México ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, consolidándose como uno de los motores principales de la economía. De acuerdo con Manuel, esta industria representa aproximadamente el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero del país. En regiones clave como Nuevo León, la cual alberga la Expo Manufactura, la contribución al PIB manufacturero alcanza también el 20%. Este crecimiento robusto no es solo una realidad a nivel local; a nivel nacional, el sector automotriz se erige como una de las dos industrias más importantes, junto con la industria alimentaria.
Según Manuel, en los últimos años, la manufactura automotriz ha experimentado un crecimiento constante del 7 u 8% en la región del noreste, evidenciando su solidez y capacidad de atracción de inversiones. Frente a este punto, en el 2023, Manuel destaca que aproximadamente el 50% de las inversiones extranjeras directas en México se canalizaron hacia este sector, marcando una tendencia al alza.
¿Qué hace atractivo a México para la inversión extranjera?
Manuel subraya la integración continua de la industria automotriz mexicana en la economía global. Según él, el Tratado de Libre Comercio ha desempeñado un papel crucial al hacer que México sea aún más atractivo para la inversión extranjera. Desde la firma del tratado en 1994, México se ha consolidado como un destino ideal para la manufactura, especialmente en lo que se refiere a la producción destinada al mercado estadounidense.
La flexibilidad comercial que ofrece México, respaldada por tratados con 46 países, emerge como un factor distintivo. Esta flexibilidad no solo beneficia a las empresas que buscan establecerse en México para atender el mercado estadounidense, sino que también permite a estas empresas expandirse y exportar a diversos destinos en todo el mundo.
Este tratado, combinado con el intrigante fenómeno del nearshoring, desencadenado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, está generando un cambio tangible en la forma en que las empresas abordan sus cadenas de suministro. La imposición de aranceles entre las dos superpotencias ha llevado a un replanteamiento estratégico por parte de las empresas, y México se ha erigido como un destino estratégico.
Manuel también destaca la base industrial asentada en México desde hace años, que ha generado una cultura de fundición metalmecánica. Según él, esto ha permitido que las empresas que llegan a invertir encuentran no solo un lugar de maquila, sino también una oferta amplia de materia prima, componentes y todos los servicios industriales asociados que están alrededor de esto, pues hacen que la masa crítica facilite estas nuevas inversiones.
¿Cuál es el cambio de comportamiento de la industria automotriz y de autopartes?
Sobre este punto, Manuel es enfático sobre el papel fundamental que la innovación tecnológica ha tenido en la industria automotriz mexicana. Según él, la adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la industria 4.0, está redefiniendo la fabricación de vehículos y autopartes. “Si bien veníamos de un camino de estar automatizando nuestra industria, usando más robots y medios de automatización, hoy dimos un brinco más, donde se requiere que los equipos se autodirijan” comenta Manuel.
Estas tecnologías no solo están reservadas para las grandes empresas; según se menciona, las medianas y pequeñas empresas también están accediendo a estas herramientas para aumentar su productividad. Según Manuel, este cambio en el mercado ha permitido democratizar la tecnología y hacerla accesible a todos.
De esta manera, la industria 4.0, que engloba la inteligencia artificial, el análisis Big Data, el Internet de las cosas y la ciberseguridad, está llevando la automatización a un nuevo nivel. Según Manuel, el objetivo es claro: producir más con los mismos recursos, lo que impulsa la eficiencia y la competitividad en un mercado global cada vez más exigente.
Retos y oportunidades: talento especializado y desarrollo sostenible
El crecimiento acelerado del sector automotriz presenta desafíos que deben abordarse para asegurar una expansión sostenible. En primer lugar, según Manuel, el desarrollo acelerado que ha tenido la industria en los últimos años, ha creado una base de trabajadores y de técnicos y profesionistas muy especializados para la manufactura, y también una demanda cada vez mayor de los mismos.
“En México, por ejemplo, cada año se gradúan más o menos 120.000 ingenieros al año, que se van incorporándose a nuestras plantas de manufactura —comenta Manuel y continúa—. Creo que puede haber una gran oportunidad para estos jóvenes, porque las nuevas plantas requieren que la gente esté más preparada” comenta Manuel y especifica que el reto estará en desarrollar más rápido a ese talento.
Por otro lado, Manuel destaca que la infraestructura también se presenta como un punto crucial. El suministro de energía, la disponibilidad de parques industriales y, especialmente, la gestión del agua son aspectos fundamentales para mantener el ritmo del crecimiento. De acuerdo con Manuel, en el caso de estados como Nuevo León, en los últimos años se ha presentado una migración importante por cuenta del desarrollo laboral local que ha incrementado estos desafíos.
Electromovilidad: perspectivas para el futuro
Manuel proyecta un cambio significativo hacia la electromovilidad en los próximos años. En términos de manufactura, señala que, en el 2024, se espera una aceleración en la producción de vehículos eléctricos y autopartes asociadas en el país. Esta tendencia se ve respaldada por la inversión de grandes actores como Tesla en México, lo que refleja la creciente aceptación de los vehículos eléctricos en la región.
Sin duda, el mercado de la electromovilidad ha crecido en todo el planeta a una velocidad cada más acelerada. Según Manuel, en el caso de Europa, entre el 30 y el 40% de sus ventas de coches son eléctricos, mientras que, en Estado Unidos, las ventas se ubican en el 10%. Para él, si bien en países como México la venta local de vehículos eléctricos aún tiene una participación menor en el mercado, se espera que en los próximos años crezca.
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En el caso de México, y de América Latina en general, la lenta adopción de la electromovilidad se debe, principalmente, a los desafíos de infraestructura y a los altos costos asociados. “Los coches eléctricos siguen siendo caros porque el costo de la batería es alto, entonces no se ha popularizado porque todavía no se consigue que el precio de la batería sea un costo razonable para que tú puedas comprar un coche eléctrico y un coche de gasolina en igualdad de condiciones” comenta.
Aun así, Manuel pronostica que esta transición es inevitable en los próximos 5 años, lo que contribuirá mucho más a la integración de los países latinoamericanos en esta revolución.
En conclusión, el sector automotriz y de autopartes en México está experimentando un auge que va más allá de sus fronteras. El crecimiento constante, la integración global, la adopción de tecnologías avanzadas y la transición hacia la electromovilidad delinean un futuro prometedor y desafiante.
La necesidad de talento especializado, el desarrollo de infraestructuras sostenibles y la adaptación continua a las nuevas tecnologías se perfilan como las claves para el éxito continuo de esta industria. De ahí que eventos como Expo Manufactura no solo sirvan como escaparate para las últimas tecnologías, sino también como catalizadores de la colaboración y la innovación que impulsarán aún más este vibrante sector industrial en México. En este escenario dinámico, la industria automotriz y de autopartes está forjando un camino hacia un futuro lleno de oportunidades y logros.
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