La ergonomía no solo cuida el cuerpo, sino que potencia la productividad, demostrando que eficiencia y bienestar van de la mano en la manufactura.
La ergonomía en el entorno de manufactura es clave para mejorar la productividad y la seguridad laboral. La adaptación del entorno de trabajo a las capacidades de los empleados no solo previene enfermedades ocupacionales, sino que también optimiza los procesos industriales, además de que ayuda a reducir tiempos muertos y errores en la producción.
En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha desarrollado normativas específicas, como la NOM-036-1-STPS-2018, enfocadas en prevenir trastornos musculoesqueléticos derivados del manejo manual de cargas. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que en 2022 las enfermedades musculoesqueléticas representaron el 5.16% de los padecimientos de origen laboral registrados. Estos datos reflejan la importancia de implementar medidas ergonómicas en los centros de trabajo.
La adopción de mejores prácticas en manufactura, como las estrategias Lean Manufacturing y el Toyota Production System (TPS), ha demostrado una relación directa con la mejora de las condiciones ergonómicas. Dentro del enfoque Lean, herramientas como el método de las 5S (Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke) contribuyen a la organización del espacio laboral, reduciendo riesgos de fatiga y movimientos innecesarios. De igual manera, el concepto de “Gemba”, que enfatiza la observación directa del lugar de trabajo, permite a los supervisores identificar oportunidades de mejora ergonómica en tiempo real. Al integrar estas prácticas, se minimizan las lesiones y se mejora la eficiencia en la ejecución de tareas repetitivas.
El impacto de la ergonomía en la productividad es evidente cuando se analizan datos internacionales. En Estados Unidos, la tasa de incidencia de lesiones y enfermedades graves en el trabajo disminuyó de 10.9 por cada 100 trabajadores en 1972 a 2.7 en 2021, según la Occupational Safety and Health Administration (OSHA). La aplicación de estándares ergonómicos ha sido clave en esta reducción.
Ambiente productivo
Adicional a ello, estudios han demostrado que mejorar la ergonomía laboral puede incrementar la productividad hasta en 25%, lo que implica la reducción de costos asociados al ausentismo y las indemnizaciones por lesiones laborales. En el caso de México, la STPS reconoce que las enfermedades y accidentes laborales generan altos costos para las empresas e incentivan la implementación de medidas ergonómicas para reducir estos impactos financieros.
El diseño del ambiente de trabajo también juega un papel determinante en la ergonomía. Aspectos como la ventilación, el control de contaminantes en el aire y la iluminación adecuada son fundamentales para la seguridad y el desempeño de los empleados. La instalación de filtros atrapa polvos y para gases contribuye a mantener un aire limpio, pues previene problemas respiratorios y mejorando el confort en las áreas de producción. Además, la regulación de la temperatura y la humedad relativa dentro de las plantas industriales evita condiciones extremas que puedan afectar la concentración y el rendimiento de los trabajadores.
Otro factor clave en la ergonomía industrial es la adecuación de los puestos de trabajo a la fisonomía de los empleados. Evaluar la estatura, fuerza y capacidad de movimiento de cada trabajador permite asignar tareas que minimicen riesgos de lesiones. Además, el uso de ropa y equipo de protección adecuados, como guantes ergonómicos, calzado antiderrapante y exoesqueletos de soporte, contribuye a reducir la fatiga y mejorar la postura durante la jornada laboral.
Herramientas a la mano
La tecnología ha evolucionado también en este sentido, y permite ofrecer soluciones ergonómicas innovadoras. La automatización de procesos mediante el uso de robots colaborativos (cobots) permite que las tareas repetitivas o de alto esfuerzo físico sean ejecutadas por máquinas, lo que disminuye la carga de trabajo sobre los operarios.
De la misma manera, los exoesqueletos han demostrado ser efectivos en la reducción del esfuerzo muscular en sectores donde el levantamiento de cargas pesadas es una actividad frecuente. Empresas que han integrado estas tecnologías reportan una disminución significativa en las lesiones laborales y un incremento en la eficiencia de producción.
La ergonomía es un elemento fundamental para el desarrollo de la industria manufacturera. Su aplicación no solo mejora la seguridad y salud de los trabajadores, sino que también impacta directamente en la productividad y eficiencia de los procesos.
Ha sido, sin lugar a duda, muy importante, la generación de normativas como la NOM-036-1-STPS-2018, el uso de metodologías Lean, la optimización del ambiente laboral y la incorporación de tecnologías avanzadas; todo ello, en combinación, eleva las garantías para que las operaciones sean más eficientes y seguras.
Este enfoque integral, es el que los especialistas de Factor Humano recomiendan actualmente a las empresas con el objetivo de minimizar riesgos, reducir costos y mejorar la calidad de vida de sus empleados lo que, en consecuencia, también genera un entorno productivo y competitivo mucho mayor.