La evolución de la sujeción exponencia las capacidades en mecanizados

Durante la pasada edición de Expo Manufactura quedó en evidencia la evolución de los sistemas de sujeción en la industria de la manufactura, mostrando mejoras en la estabilidad del mecanizado, reducción de tiempos de ciclo y optimización en la vida útil de las herramientas. Empresas como Big Daishowa, Haimer y Schunk presentaron soluciones que impactan directamente en la eficiencia de los procesos de producción.

Big Daishowa, por ejemplo, ha introducido portaherramientas diseñados para garantizar una sujeción más eficiente y segura. El Hi-Power Milling Chuck fue desarrollado para procesos de desbaste agresivo, donde la reducción de vibraciones es clave para prolongar la vida útil de la herramienta y mejorar la calidad del acabado superficial. No sobra decir que la reducción de vibraciones en el mecanizado permite optimizar la velocidad de corte sin comprometer la tolerancia en las piezas.

Otro sistema destacado de la firma establecida en Japón es el Mega New Baby Chuck, que proporciona una precisión de hasta tres micras a cuatro veces el diámetro de la herramienta, ideal para barrenado, rimado y acabado. También, cabe destacar la tecnología Big Plus, basada en interfaces de doble contacto para husillos con interfaz ISO 7/24, que ha sido adoptada por más de 184 fabricantes de maquinaria en el mundo, debido a su capacidad de mejorar la rigidez y precisión en el ensamble de herramientas, lo que impacta en la estabilidad del proceso de maquinado y en la reducción del tiempo de ciclo.

Procesos térmicos

El fabricante alemán Haimer, por su parte, ha desarrollado soluciones en sujeción térmica que contribuyen a la eficiencia en los procesos de mecanizado. El sistema Power Clamp i4.0 permite la sujeción térmica de herramientas con un sistema automatizado de lectura de parámetros mediante códigos Data-Matrix. Esta tecnología mejora la repetibilidad en la instalación de herramientas, asegurando una distribución uniforme de la fuerza de sujeción.

Otro avance es Duo-Lock, una interfaz modular para cabezales de fresado de metal duro que ofrece una conexión robusta, con niveles de rendimiento comparables a los de fresas de metal duro integrales. En términos de seguridad, Safe-Lock evita el deslizamiento axial de la herramienta mediante ranuras helicoidales en el mango de la herramienta y pines de retención en el portaherramientas. Esto permite un mecanizado sin riesgos de extracción accidental, incluso en aplicaciones de alto torque.

Otro fabricante alemán y con más de 20 años en México es SCHUNK, el cual ha desarrollado tecnologías enfocadas en la reducción de tiempos de preparación y la optimización de procesos. Su serie de portaherramientas TENDO ofrece un sistema de expansión hidráulica que mejora la estabilidad de la herramienta y minimiza vibraciones.

Dentro de esta línea, el modelo TENDO Slim 4ax se ha implementado en aplicaciones de fresado exigentes, donde la combinación de sujeción firme y precisión dimensional es un requisito.

En el área de sujeción de piezas, SCHUNK ha desarrollado el sistema VERO-S, un sistema de cambio rápido de pallets que garantiza una fuerza de sujeción constante y es compatible con múltiples dispositivos de sujeción. Este sistema permite reducir el tiempo de preparación entre operaciones, impactando en la eficiencia del flujo de trabajo.

Uno los campos destacados recientemente es el de integración de sistemas de monitoreo. En este, el portaherramientas iTENDO² incorpora sensores para detectar vibraciones en tiempo real y realizar ajustes de proceso, evitando desviaciones en las tolerancias establecidas.

Desarrollo constante

Las mejoras tecnológicas en los sistemas de sujeción han permitido avances en el mecanizado de precisión, beneficiando la productividad y la calidad de los procesos. La reducción de vibraciones en los portaherramientas contribuye directamente a la estabilidad dimensional de las piezas y prolonga la vida útil de las herramientas de corte.

La incorporación de sistemas de sujeción térmica y modularidad en los ensambles facilita una adaptación más eficiente a las condiciones de operación, lo que asegura que las herramientas mantengan su desempeño a lo largo de múltiples ciclos de producción. La reducción en los tiempos de preparación, lograda mediante sistemas de cambio rápido de herramientas y pallets, permite incrementar la capacidad productiva sin comprometer la calidad en las piezas mecanizadas.

La tecnología digital ha ganado terreno en la sujeción metalmecánica, pues el reciente uso de sensores y sistemas de monitoreo en portaherramientas agrega un nivel de control en tiempo real sobre los procesos de maquinado y permite realizar ajustes automáticos para evitar defectos en las piezas.

Más allá de los avances técnicos, la evolución en los sistemas de sujeción y monitoreo plantea nuevos escenarios en los que la interacción entre herramientas y procesos productivos definirá las estrategias de manufactura. Es indiscutible que la capacidad de integrar estas tecnologías con otros sistemas de automatización será clave para mantener la eficiencia operativa en un entorno de manufactura que sigue en constante transformación.

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